Malta, situada en el corazón del Mediterráneo, es un archipiélago con una rica historia y una mezcla única de culturas que han dejado una huella indeleble en su paisaje y su gente. Con una superficie total de solo 316 kilómetros cuadrados, Malta puede ser pequeña en tamaño, pero está repleta de una variedad asombrosa de lugares de interés y actividades para explorar.
La capital, La Valeta, es un tesoro arquitectónico, con sus imponentes fortalezas, calles empedradas y palacios barrocos que narran la historia de la Orden de los Caballeros de San Juan. La catedral de San Juan y el Palacio del Gran Maestre son puntos destacados que muestran la opulencia de la época medieval.
Además de La Valeta, Malta está salpicada de encantadoras ciudades y pueblos que merecen una visita. Mdina, la antigua capital, es una ciudad amurallada que parece congelada en el tiempo, con sus estrechas calles adoquinadas y sus impresionantes vistas panorámicas. Marsaxlokk, un pintoresco pueblo pesquero, es famoso por sus coloridos barcos tradicionales y su animado mercado de pescado.
Los aficionados a la historia y la arqueología encontrarán mucho que explorar en Malta, desde los templos megalíticos de Hagar Qim y Mnajdra, que datan de hace más de 5.000 años y son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hasta las catacumbas subterráneas de Rabat y los restos romanos de la antigua ciudad de Mdina.